OCTAVIO URBINA ÁLVAREZ, ARTISTA PLÁSTICO

Con 40 años de carrera dentro de la plástica y toda la vida inmersa en la cultura y el arte el maestro Octavio Urbina Álvarez, es artista de abolengo, procede de la dinastía Urbina, cuyos precursores fueron su padre, Enrique Urbina; sus tíos, Francisco y Eustaquio y su primo, Mario Urbina; todos ellos dedicados a la pintura con un fuerte carácter académico.

Desde muy temprana edad empezó a involucrarse en el arte, recuerda que en los setentas en una exposición de su padre se sintió feliz, ese ambiente le llamaba la atención. Le gustó principalmente el dibujo y así comienza a desarrollarse; estudió en el CCH Naucalpan y quiso entrar a la Escuela de Educación Superior de Educación Física, pero al final se dio cuenta que el arte siempre le fascinó y lo llamó. Estudia pintura en la academia de su padre y posteriormente incursiona en la Academia de San Carlos y toma talleres en el Seguro Social unidad Hidalgo con el maestro Rómulo Escudero, dónde prueba otro tipo de técnicas, grabado, pastel, acuarela e incursiona en el modernismo. En 1984 se comienza a dedicar de lleno al arte, poco tiempo después tuvo su primera exposición, para 1989 recuerda que quiso incursionar en SOMART y el Salón de la Plástica Mexicana, pero era joven y no fue aceptado, no era el momento aún. Comenzó haciendo su carrera y trayectoria independientemente de las asociaciones artísticas e incluso su familia, al inició fue sólo Octavio Álvarez con la Sra. Amy Ruanova, comenzó una carrera alejado de la sobra poderosa del apellido al que volvió tiempo después. En el año 2000 formó la empresa llamada Distribuidora de Arte Urbina Cadenas, A.C., DAURCA, dedicada a hacer exposiciones y apoyar el arte principalmente de la familia.

Reconoce que el arte es un poco elitista pues tristemente no es factible para el común de las personas “por lo cual trabaja, para que el arte sea parte de la vida de los ciudadanos. El arte es necesario, pero hay necesidades básicas primigenias que deben estar cubiertas primeramente por lo que hay que buscar congruencia entre las políticas públicas del país para que exista un equilibrio, que la cultura y el arte  tengan los recursos  y se pueda convertir en una necesidad básica porque aunado a los beneficios conocidos al arte es una herramienta terapéutica de salud y como reductor de la violencia y para aminorar la delincuencia es una herramienta benéfica para la sociedad. Cuando esta tiene sus necesidades cubiertas, ocupación mental y actividad física constructiva el arte y la cultura dan alternativas, ocupacionales e intelectuales opina, resaltando como durante la pandemia el arte ayudó a soslayar el encierro y el confinamiento pues “es una herramienta útil para progresar anímicamente, terapéuticamente y de salud mental, pero hay que trabajar para que nuestro gobierno lo vea así por qué es también un generador de divisas, potencia de crecimiento, pero los gobiernos no lo apoyan y peor aun lo menos precian, minimizan y lo obstaculizan”, comenta.

Su trayectoria artística dio un giro gracias a la mayor apertura de oportunidades que surgieron tanto para él como para otros artistas en los 2000 y ante las problemáticas del gremio decide crear una asociación que agrupe a otras, así nace la Confederación Internacional de la Plástica Mexicana, CIPLAM, en la que funge como Presidente Fundador dirigiendo la apertura y gestión de espacios, así como la lucha por el conocimiento de los artistas acerca de sus derechos de autor, obligaciones y carencias como gremio. CIPLAM, del 2010 al 2014 tenían un registro de 10,000 artistas registrados y más de 120 agrupaciones a nivel nacional.

En 2022 la asociación y el maestro retomaron actividades, después de un letargo y alejamiento necesario, para así volver a trabajar con los compañeros artistas y las agrupaciones para organizarnos y buscar las mejoras para el gremio plástico en el gobierno y el poder legislativo en busca de mejores políticas públicas a favor de la cultura, la educación y el arte.

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