Tecmilenio instaló una solución que incluye torniquetes y plumas para
controlar los accesos. Los torniquetes, suministrados por Boon Edam, se
integraron al sistema de control de acceso existente.
Cabe anotar que la selección de este fabricante obedeció al set de
productos avalados por convenios comerciales que se han establecido a nivel
corporativo y que determinan las soluciones que permitirán alcanzar las mayores
eficiencias. Lo anterior significa que hubo un proceso que realizaron las
universidades y dentro de este consenso se definen las mejores tecnologías para
diferentes necesidades.
De acuerdo con Juan Ramsés Herrera, director de informática de Tecmilenio,
este proceso se realiza con base en los estándares institucionales que implican
una cuidadosa selección de proveedores.
En este caso los equipos seleccionados fueron las referencias TST-75ES2CA
(73 unidades) y THG-42ES (28 unidades). Estos equipos están disponibles en 25
de los 29 campus de la universidad, dentro de los cuales se encuentran los
localizados en San Nicolás, Guadalupe, Toluca, Guadalajara y Hermosillo, entre
otros. Herrera resalta que este sistema se complementa con monitoreo, personal
de seguridad y plumas en los accesos vehiculares.
Según voceros de esta entidad, otro de los aspectos que ayudó a que se
decantaran por Boon Edam fue el factor estético de los equipos de la marca
holandesa, lo cual estaba alineado con las expectativas de apariencia de la
universidad.
Ramsés confirmó, además, que la necesidad puntual que se pretendía cubrir
con los torniquetes era proteger la periferia. Adicionalmente, los equipos
debían controlar eficientemente el ingreso y la salida de las 150 mil personas
que diariamente acceden a las sedes de la institución en donde están
instalados.
ANALIZANDO EL DESEMPEÑO
Indiscutiblemente, esta institución planteaba una serie de retos en cuanto
a los parámetros de seguridad en el control de acceso. Por ejemplo, para los
torniquetes y puertas de discapacitados se debían considerar tres elementos
fundamentales: los gabinetes ciegos (aquellos que no tienen los brazos del
torniquete, pero que sirven para bloquear un carril, dando la posibilidad de
poner estos equipos a funcionar en la dirección en la que se necesite), la
indicación visual (flechas verdes y rojas) y la facultad de manejar el esquema
del torniquete dejándolo abierto o que se cierre tras el paso del usuario.
Incluso es posible programar el torniquete para que quede abierto por un
periodo de tiempo definido.
Para los voceros de la institución, el desempeño de los equipos de Boon
Edam ha sido el esperado y ha permitido incrementar la sensación de seguridad
dentro de la comunidad de Tecmilenio, pese a que ha sido una medida preventiva
y no correctiva.
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