SEGURIDAD EN CENTROS COMERCIALES ADECUARSE A LA REALIDAD
En la
actualidad los centros comerciales concentran verdaderas multitudes, enormes
aglomeraciones donde se cometen infinidad de ilícitos. Los delitos como el robo
hormiga, el robo de automóviles y el asalto a cuentahabientes son los más comunes
en estos sitios.
En el país operan cerca de 750 centros comerciales, y el
número sigue creciendo, por esta razón la seguridad cobra particular
relevancia. La implementación de protocolos muy específicos son fundamentales
para garantizar buenos resultados.
Miles de personas acuden a diario a los centros comerciales
para efectuar sus compras, o simplemente para pasar un rato de ocio, y exigen
hacerlo con plena tranquilidad. Conseguirlo es un aspecto esencial en la labor
de los responsables de seguridad de estos establecimientos, que además deben
velar para que los propios comerciantes ejerzan su labor.
La irrupción de las nuevas tecnologías, en especial la
ciberseguridad, ha afectado notablemente al funcionamiento de este tipo de
instalaciones, cambiando el convencional conjunto de sistemas empleados hasta
ahora para salvaguardar la seguridad. Este cambio de paradigma supone un gran
reto, no sólo para los directores de seguridad, sino también para todo el
personal involucrado en esta tarea.
En este punto, la continua actualización de los
conocimientos necesarios para sacar el máximo provecho a estas nuevas
tecnologías y también para hacer frente a los nuevos riesgos es un factor
fundamental para desempeñar su labor con efectividad.
ROBO HORMIGA, UN PROBLEMA GIGANTE
Según la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y
Departamentales (ANTAD), el robo hormiga le cuesta al sector más de 160 mil
millones de pesos al año, y la cifra sigue creciendo en buena medida porque la
gente cree que robar “poco” no tendrá ningún castigo, o porque este acto se
aprecia como una mera “travesura”.
La ANTAD reveló que
son el Estado de México, seguido de Veracruz, la Ciudad de México, Chiapas y
Puebla, las entidades con mayor robo hormiga; y que el llamado farderismo se
incrementó 35%, lo que significa unos 10 mil robos más. Muchos de ellos no
llegan a denunciarse.
Quien comete este tipo de delito no lo hace por hambre, sino
con la intención de revender los productos, de 2013 a 2018 ese delito se
incrementó 152%. Los farderos generalmente ocultan lo robado entre sus ropas y
actúan en grupos que distraen a los cajeros o vigilantes para sacar las
mercancías. En ocasiones, bandas organizadas de más de nueve personas se
dispersan a lo largo del local para llevarse productos y luego venderlos.
En cuanto al perfil de quienes incurren en el robo hormiga,
se han identificado varios tipos de ladrones, más del 50% son personas que
hurtan cosas pequeñas, que pueden esconder con facilidad; 15% de los ladrones
son impulsivos, no planifican el robo, lo hacen sin importar el valor del
producto y cuando los detienen se muestran sorprendidos porque se trata de un
proceso traumático que les causa culpa y vergüenza.
Otro 15% corresponde a personas que han cometido más robos,
pero lo han hecho como parte de un reto personal, o de otros grupos, reconocen
que cometieron un delito y es poco probable que reincidan. Sólo el 12%
corresponde a delincuentes semiprofesionales, en los que el robo hormiga es
parte de su estilo de vida.
El robo hormiga tiene variaciones, por ejemplo, en mayo es
normal que sean ropa, chocolates y perfumes porque se acerca el Día de la
Madre, en el caso del Día del Niño y de Reyes Magos los productos más
sustraídos son los juguetes. Cuando se roban alimentos, no son de primera necesidad,
o de la canasta básica, son por lo regular personas que eligen productos
gourmet o que tienen un costo elevado.
DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD EN LOS CENTROS COMERCIALES
La clave de la seguridad en los centros comerciales está en
garantizar la protección de las personas que los visitan, así como de los
artículos que las distintas tiendas venden. Es por ello que los elementos, en
materia de seguridad, que debe tener un centro comercial son muy variados,
entre los que destacan:
Sistemas de protección electrónica de artículos. Este tipo
de dispositivos son sumamente importantes para la seguridad en los centros
comerciales, disuadiendo a ladrones y evitando robos.
Estos sistemas consisten en incorporar una etiqueta que,
adherida al artículo, al ponerse en contacto con un equipo de detección,
alertará si alguien está intentando robar algo. En este campo también existen
los sistemas de protección electrónica que utilizan una tecnología magnética,
que tienen mayor sensibilidad y evitan de este modo posibles falsas alarmas.
Circuito cerrado de televisión (CCTV). Los centros de
control de cámaras de videovigilancia permiten garantizar la seguridad de los
usuarios y ofrecen una gran ayuda en la prevención de robos. Puede ayudar a
controlar el tránsito de personas, grabar situaciones sospechosas y vigilar si
se produce algún incidente.
Sistemas de detección y extinción de incendios. Cualquier
centro comercial debe contar con este tipo de sistemas, protegiendo
correctamente los elementos que contiene en su interior, como aparatos
eléctricos, dispositivos de iluminación, materiales inflamables y miles de
personas que se encuentra en el interior del centro comercial.
Central receptora de alarmas. El uso de una Central
Receptora de Alarmas permite controlar y gestionar de forma remota todas las
alarmas de seguridad, monitorear las tiendas o instalaciones, dando una mayor
seguridad a todo el sistema instalado.
Vigilantes de seguridad. El hecho de disponer de los
servicios de un vigilante de seguridad puede ser una herramienta disuasoria muy
eficaz, ya que desanima a los delincuentes a actuar.
En caso de haberse producido un robo, el guardia de
seguridad puede informar sobre el acto y, en su caso, declarar ante las
autoridades, así como elaborar los informes de los daños causados.
GARANTIZAR LA SEGURIDAD
Los retails y centros comerciales son espacios que se
convierten en puntos vulnerables por su elevada afluencia de público, situación
que es aprovechada por los delincuentes para cometer delitos.
En algunas fechas particulares, y en ciertas temporadas del
año, los centros comerciales incrementan el flujo de visitantes. Ello genera
muchas expectativas para las tiendas, pero también les plantea un reto.
Medidas de seguridad para las tiendas
Identificar métodos de robo comunes. Las personas que roban
a menudo trabajan en pares o en grupos más grandes, para que al menos una
persona sirva de elemento de distracción al vendedor mientras que los demás
proceden a robar. El método más común de robo es esconder la mercancía en
lugares en donde no se noten, como en la ropa, bolsas de mano, carriolas para
niños, sombrillas y mercancía ya comprada.
Optimizar el diseño de la tienda. El diseño de la tienda
puede mitigar el riesgo de robo. Esto es lo que hay que tener en mente:
eliminar los puntos ciegos en las esquinas, siendo los preferidos por los
ladrones, utilizar espejos e iluminar de manera adecuada todas las áreas,
mantener los productos pequeños y costosos en gabinetes con llave, mantener los
vestidores cerrados, y vigilar o limitar el número de elementos tomados por
cliente.
Tecnología. Hay que asegurarse que el sistema de alarma
funciona con normalidad, es recomendable revisarlo frecuentemente. Además,
coloque en la puerta del local un dispositivo sonoro, que le ayude a los
agentes de seguridad o vendedores estar en todo momento atentos a las entradas.
Potenciar el resguardo. De preferencia contratar el servicio
de una empresa de seguridad profesional y formalizada que le ofrezca
soluciones, realizando un análisis concienzudo del estado actual, basado en las
amenazas y vulnerabilidades, para poder así recomendar las medidas óptimas y
acordes para cubrir sus expectativas.
Medidas de seguridad para los clientes
Dinero. De preferencia usar en todas sus compras tarjetas de
débito o crédito y reducir así el dinero en efectivo que pueda portar. Hay que
tener en cuenta que llevar una cantidad de dinero en efectivo mínima ayuda a
evitar reacciones extremas que los ladrones puedan tener en el caso de no
encontrar nada. Evite contar el dinero en público o sacar su billetera en la
calle.
Pertenencias. Debido a la aglomeración en los centros
comerciales debe tener especial cuidado no sólo con sus compras, sino también
con sus pertenencias, por ello es recomendable llevar la mochila o bolso
adelante, jamás llevar la cartera en el bolsillo trasero del pantalón.
Asimismo, reducir la cantidad de bolsas de productos que compramos.
No desafíe a los ladrones. Es preciso evaluar las
circunstancias, considerando que un asalto puede poner en riesgo su vida. Ante
esto, evite desafiar a los delincuentes, es importante bajar la mirada y
obedecer las indicaciones que le hagan.
LA FÓRMULA DEL ÉXITO
Mayor y mejor inversión en equipo humano y tecnológico en
materia de seguridad, así como una más estrecha vinculación con las
autoridades, es la mejor fórmula para evitar robos en centros, plazas
comerciales y tiendas de conveniencia.
La mayor incidencia de robos y asaltos en centros
comerciales y tiendas departamentales en México se da en aquellos
establecimientos carentes de guardias de seguridad o medidas de prevención de
estos delitos, de acuerdo con investigaciones realizadas por autoridades de
procuración y administración de justicia del país.
Es por ello que gobiernos estatales y municipales, así como
asociaciones no gubernamentales, exhortan a empresarios a invertir más en
seguridad, para así bajar la delincuencia en centros comerciales.
Un reporte elaborado por el Secretariado de Seguridad
Pública Federal, refiere que en los establecimientos y plazas afectadas se
encontró que no había adecuados equipos de seguridad, y estableció como
recomendación para disminuir estos delitos en comercios el invertir 85% en
prevenir, 10% en disuadir y 5% en reaccionar.
Este problema es muy difícil de erradicar y enfrentar, pero
sí se puede prevenir y para ello lo más importante es exhortar a los
empresarios, dueños de centros y plazas comerciales o pequeños comercios, a
invertir en seguridad, ya que hasta ahora el principal problema que se ha
detectado en lugares que han sido afectados, es la poca o nula inversión en
equipos de seguridad.
De ahí la importancia de invertir en la prevención mediante
la contratación y capacitación de elementos de seguridad privada. Los
empresarios, dueños de las plazas y centros comerciales, deben saber que cuando
se registra un hecho delictivo en una plaza comercial, ya no regresamos a ella.
Se pierde la clientela, la gente se aleja por temor. Lo cual significa pérdidas
para los comercios.
Muchas veces, aunque las administraciones de los centros
comerciales cobran cuotas de al menos 10 mil pesos mensuales a los locatarios
para proporcionarles seguridad, esta inversión no se ve reflejada en mejores
resultados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario