LA VERDADERA SUSTENTABILIDAD DE LAS VIVIENDAS SE ENCUENTRA
FUERA DE ELLAS
Los elementos de ahorro dentro de los inmuebles ayudan a aminorar su impacto al medio ambiente, pero la clave es contemplar el contexto de las obras y respetar el entorno.
La implementación de medidas de sustentabilidad en las
construcciones en México es cada vez más común, pero un desarrollo sostenible
no solo tiene que ver con la instalación de paneles solares o focos de bajo
consumo. La clave es poner atención en elementos como la ubicación, los
materiales y las necesidades de los clientes, considera el arquitecto Honorato
Carrasco, presidente de los Consejos Directivos del Colegio de Arquitectos de
la Ciudad de México.
El lugar en el que se encuentran las construcciones es un
tema fundamental, ya que un desarrollo inmobiliario o un centro de trabajo que
esté lejos de donde las personas viven o trabajan provocará que haya un
traslado masivo, lo que repercute severamente en la contaminación de las
ciudades, explica este experto.
“En los últimos 20 años aprendimos que el principal problema
de los desarrollos periféricos, por más que vinieran acompañados de variantes
‘sustentables’ como la incorporación de ecotecnología o de créditos verdes, es
la ubicación tan lejana de los centros de población. Estos desarrollos
terminaron generando expansiones de las ciudades que afectaron no solo la
calidad de vida de pobladores, sino también el balance medioambiental”, asegura
Carrasco.
En este punto coincide Arturo Barreros, director ejecutivo
de proyectos y desarrollos de JLL México, una empresa con más de quince años de
experiencia en la implementación de medidas de sustentabilidad. El tema de la
ubicación es fundamental en sus proyectos.
Es el caso del desarrollo de la Torre BBVA, que tiene
certificación LEED Oro, pues su ubicación es óptima en cuanto a transporte
público. De estar en otra zona como Santa Fe, por ejemplo, habría
complicaciones para el traslado de 3,000 a 5,000 trabajadores.
Debido a la pandemia de COVID-19, las empresas se han
replanteado el tema de las ubicaciones de sus centros de trabajo, dice
Barreros. Por ejemplo, un corporativo que tenga oficinas en varios sitios, como
Ecatepec, ahora opta por que sólo trabajen ahí personas que residan en ese
municipio. Esto se traduce en eficiencia en los tiempos, calidad de vida y
seguridad de los trabajadores.
Cómo y para quién construir vivienda
El segundo punto que menciona Honorato Carrasco reside en
cómo se ejecuta la vivienda, es decir, en los materiales e insumos que la
componen. Hay materiales que tienen una huella de carbono muy fuerte por lo que
hay que valorarlos desde los procesos de diseño y planeación.
Para Barreros, este tema también es fundamental, ya que, si
se realiza una planeación adecuada, los costos pueden controlarse y ser los
mismos que con materiales no sustentables, logrando además ahorros a mediano
plazo en energía y agua.
El último punto es tener en cuenta para quién serán
diseñados los proyectos. En particular en cuanto a vivienda, asegura Barreros,
es necesario tomar en cuenta las condiciones de empleo, necesidades recreativas
y de acceso a áreas verdes, entre otras.
Para conseguir una 'verdadera sustentabilidad' en la
vivienda, los gobiernos deben trabajar en la normatividad, en términos de
planeación territorial, además del uso de suelo y políticas públicas para dar
más auge a este tipo de proyectos, añaden los expertos consultados.
Barreros también considera importante reflexionar sobre los
megadesarrollos y las soluciones megadensificadas, pues probablemente las
soluciones están en una "justa medianía", como densidades medias con
buena calidad de vida, pero reduciendo las necesidades de movilidad de la
población.
Los compradores van a provocar los cambios más importantes en el mercado, pero Carrasco asegura que México aún tiene mucho camino por recorrer, pues falta mucha información y cultura.
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