“LA DEMOCRACIA EN PELIGRO”

Por Diputada Federal Gina Campuzano González

Como sabemos, en México, el Instituto Nacional Electoral (INE) es el organismo encargado de la organización, desarrollo y vigilancia de los procesos electorales en México. Desde su creación en 1990, ha sido reconocido por su autonomía y su papel clave en la consolidación de la democracia en nuestro país. Sin embargo, recientemente se ha cuestionado su independencia y su capacidad para actuar sin interferencias políticas.

Lo anterior, debido a la reforma electoral aprobada en el 2020, que ha sido objeto de controversia debido a sus implicaciones en la autonomía del INE. Esta reforma, que entró en vigor en 2021, establece cambios significativos en la estructura y el funcionamiento del instituto, así como en la designación de sus consejeros electorales.

Una de las principales críticas a esta reforma electoral es que reduce la autonomía del INE al limitar su capacidad para tomar decisiones independientes. Esta nueva figura tendrá la tarea de proponer los perfiles de los consejeros electorales que serán designados por la Cámara de Diputados y el Senado de la República. Esto generó preocupaciones sobre la posibilidad de que se politizará la designación de los consejeros electorales y se afectará su independencia y objetividad, hecho que como lamentablemente termino ocurriendo.

Entre los cambios, significativos que establece la reforma electoral es la reducción del número de consejeros electorales de 11 a 7, medida que afecta la representatividad y la pluralidad en la toma de decisiones del INE. Además, la reforma establece un nuevo periodo de transición para la designación de los nuevos consejeros electorales, lo que ha generado incertidumbre sobre la continuidad de las labores del INE y la posibilidad de que se afecten los procesos electorales en el futuro.

En este contexto, es importante destacar la importancia de la autonomía del INE como garante de la democracia y el Estado de derecho en México. La independencia del instituto es fundamental para garantizar elecciones libres y transparentes, así como para prevenir la interferencia política en los procesos electorales.

Los consejeros electorales desempeñan un papel crucial en garantizar que esto suceda. Sin embargo, la nueva elección de consejeros electorales en México está generando preocupación y riesgo para la democracia. Antes de entrar en detalles sobre la nueva elección de consejeros electorales, es importante entender su papel en la democracia.

Los consejeros electorales son funcionarios públicos encargados de garantizar que las elecciones sean libres, imparciales y equitativas. No obstante, el proceso de elección se ha vuelto más complicado en los últimos años debido a la polarización política y a las controversias en torno a la elección de consejeros electorales. La preocupación actual es que la nueva elección de consejeros electorales pueda ser manipulada por intereses políticos, lo que podría socavar la democracia.

Hay varias razones por las que la nueva elección de consejeros electorales en México es preocupante. En primer lugar, la elección se lleva a cabo en medio de una polarización política cada vez más intensa, considero que hay un mayor riesgo de que los intereses políticos interfieran en el proceso de elección y manipulen el resultado, además de la transparencia del proceso de elección y la imparcialidad de quién está a cargo. En segundo lugar, considero que es preocupante que el partido de Morena no permitió la designación de consejeros por consenso, lo que provocó que al menos dos consejeros tengan vínculos familiares y personales con el partido en el gobierno federal, ya que uno de los candidatos no tiene la experiencia o las credenciales necesarias para desempeñar el papel de manera efectiva, además de que ambos fueron elegidos debido a su afiliación política en lugar de su idoneidad para el puesto. En tercer lugar, me preocupa la capacidad de los consejeros electorales para ser imparciales y justos, porque si los consejeros electorales son percibidos como parciales o injustos, la confianza de los ciudadanos en el proceso electoral podría verse afectada. Esto podría llevar a una disminución en la participación ciudadana y a la deslegitimación del resultado de las elecciones. Es importante recordar que la democracia es un sistema frágil que requiere de esfuerzos constantes para garantizar su funcionamiento adecuado. Si la nueva elección de consejeros electorales en México no es transparente, imparcial y justa, existe el riesgo de que la democracia se vea socavada. Por lo tanto, es esencial que se tomen medidas para garantizar que la elección sea justa y equitativa. En conclusión, la nueva elección de consejeros electorales en México es un tema de preocupación para la democracia. La polarización política, la falta de experiencia y credenciales de algunos candidatos, y la posibilidad de parcialidad e injusticia por parte de los consejeros electorales, son factores que pueden socavar la confianza de los ciudadanos en el proceso electoral y, por lo tanto, en la democracia en su conjunto. En Acción Nacional impugnaremos en la Sala Superior del Tribunal Electoral a dos de los cuatro insaculados para consejera presidenta y consejero del INE, debido a su falta de idoneidad, ya que claramente no cumplen con ese requisito constitucional, porque tienen claros vínculos con Morena, tanto familiar como políticamente.

Lamentablemente, la verdadera intención del presidente Andrés Manuel López Obrador es mantenerse en el poder mediante el candidato de Morena en la elección presidencial del 2024.

En conclusión, es importante que se tomen medidas para garantizar la transparencia, la imparcialidad y la justicia en el proceso de elección de consejeros electorales en México. Debe haber una selección rigurosa y basada en las credenciales y experiencia de los candidatos, así como en su independencia y objetividad para tomar decisiones. Además, se debe asegurar que el proceso de elección sea transparente y justo para que los ciudadanos puedan confiar en el resultado de las elecciones. La democracia es un sistema valioso y es responsabilidad de nosotros como legisladores y de todos los ciudadanos protegerla y asegurar que funcione adecuadamente. Es fundamental que se respete la independencia del INE y se promueva una designación objetiva e imparcial de los consejeros electorales para garantizar la continuidad de la democracia y el Estado de derecho en México. La sociedad debe estar atenta a los cambios que se avecinan en el proceso electoral y exigir que se respete la autonomía del INE y se promueva la transparencia en el proceso de designación de los consejeros electorales. La democracia en México ha avanzado mucho en las últimas décadas gracias al trabajo del INE y de los distintos actores que han luchado por la consolidación de las instituciones democráticas en el país. Es responsabilidad de todos proteger estos avances y trabajar juntos para garantizar que el proceso electoral sea libre, justo y transparente. Solo así podremos seguir avanzando hacia una democracia más sólida y una sociedad más justa y equitativa.