VISIÓN DE LA SEGURIDAD PRIVADA EN AMÉRICA LATINA

El pasado 23 de marzo la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP) presidida por Gabriel Bernal Gómez, tuvo como invitado a Luis Oswaldo Parada Prieto, excónsul de Colombia en México, quien presentó la ponencia titulada “Visión de la seguridad privada en América Latina. Save the date”; donde destacó que México cuenta con la industria de la seguridad privada más grande de Latinoamérica por delante de Brasil y Colombia.

Nuestro país cuenta con más de 4,400 empresas, de las cuales 2,700 cuentan con licencia federal, estatal o municipal. El sector emplea a más de un millón de personas de forma directa y representa el 1.3% del Producto Interno Bruto (PIB). Por su parte, en Brasil hay 2,500 empresas de seguridad privada que dan empleo a 500,000 trabajadores. Y en Colombia, 420,000 personas laboran en la industria de la seguridad privada, pero destacó que su país posee los niveles de capacitación y profesionalización de sus elementos de seguridad más reconocidos de la región.

El actual presidente del grupo económico Servisión y especialista en seguridad, destacó la importancia que tiene la seguridad privada en la economía de América Latina ya que en lo que va del siglo XXI ha crecido un 60% pues va de la mano con el crecimiento de las naciones en cuestión de infraestructura, desarrollo, tecnología, etc., y que tienen mayor demanda de servicios de las empresas del sector, es  decir que entre más seguridad exista mayor será el crecimiento de las empresas de seguridad privada por lo que el este sector debe estar debidamente actualizado, capacitado y profesionalizado. Sin embargo, en su opinión este crecimiento se enfrenta a un gran problema: la falta de una legislación adecuada y la carencia de cámaras industriales que representen a la industria. Aunado a la creencia de que entre más seguridad existe, menos seguridad privada se requiere, lo cual no es así, ya que ésta tiene que ver con la diversificación de las sociedades y nuevos proyectos y que entre más se desarrollan las sociedades más servicios de seguridad privada necesitan.

En su opinión uno de los problemas de la industria en países como México es que, al ser un gobierno federalizado, se cuenta con muchos entes de control o autoridades fiscalizadoras lo que contribuye a la informalidad ya que muchos empresarios no se quieran legalizar debido a la cantidad excesiva de trámites lo cual contribuye a encarecer sus costos de operación y a que la mano de obra sea cada vez más escasa y costosa. El tener muchos entes de control contribuye al soborno y a la inseguridad jurídica, porque cada proceso requiere tener sus propias leyes, reglas y normas que pueden ser  criterios subjetivos y que fomentan la competencia desleal o piratería. Para Parada Prieto, otro problema que enfrentan las empresas de seguridad privada en América Latina es que el 85 por ciento son familiares lo que da pie a que no haya continuidad en estas, por falta de protocolos sucesorios.

Su propuesta ante esto sería el establecimiento de cámaras y gremios sólidos, unificados y cohesionados donde democráticamente se elija a sus autoridades pensando en el bienestar de la industria para poder hacer lobbying gubernamental y legislativo buscando leyes más favorables, estatutos de seguridad, leyes laborales exclusivas para el sector de la seguridad privada pues a este no se le pueden aplicar las leyes generales por la naturaleza de su labor.

Por último, Luis Oswaldo Parada Prieto, comparó el momento que vive México en materia de seguridad con lo que sucedió en Colombia en los años 80 y 90 del siglo XX. Situación delicada que el país pudo superar, entre otras medidas, gracias a la profesionalización de la seguridad privada.