Jorge Carlos Septién Esnaurrizar es Presidente de MSPV Seguridad Privada, empresa con casi 27 años de vida; también es socio, director adjunto y consejero para Grupo IPS de México, socio y consejero en la empresa de armas Moseg, TI Latina y Uniformes JR.
El empresario recuerda que cuando inició en el rubro de la seguridad privada siempre vio una oportunidad laboral y de negocio, y poco a poco a través de la profesionalización y la implementación de soluciones y servicios útiles su empresa fue ganando terreno en el mercado. Asociarse con otros empresarios simboliza el interés en sumar esfuerzos y talentos en otras especialidades con la intención de formar un grupo “nuestro grupo aun cuando tiene distintas marcas y diversos servicios es un grupo importante que busca satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Contamos con gente certificada, de calidad que busca competir de manera lícita y responsable en las opciones de seguridad en el mercado contra la oferta internacional”, afirma para Xtrem Secure.
El momento que se vive actualmente demanda compromiso y especialización por lo que profesionalizar al equipo de trabajo es prioridad para su grupo, el cual entiende que la tendencia global en el ámbito de los servicios de seguridad vincula al factor humano con el de la tecnología ya que es una herramienta fundamental que maximiza la capacidad del ser humano y mitiga los costos de operación.
El dirigir una empresa y pertenecer a un grupo no es una tarea sencilla pues siempre implica factores de riesgo “a lo largo de estos años hemos cometido errores, nos ha costado tiempo y dinero pero quien tiene alma de empresario tiene alma de arriesgar, visión de éxito a futuro y un compromiso a desarrollar estrategias que puedan ser viables y respetuosas de los colaboradores”, dice Septién, quien nos comparte su fórmula para el éxito como empresario: tener claro el horizonte a donde se quiere dirigir y conocer el entorno, el mercado y las capacidades para abordarlo. Una vez en el negocio ser objetivo, respetuoso con colaboradores y socios. Establecer bases claras de misión, visión, valores y principios éticos y morales de operación de la empresa para que con profesionalización, honestidad, calidad y seriedad se construya una estructura que busque permanecer en el tiempo y genere rentabilidad a la inversión dentro de un marco de legalidad y justicia.
Jorge Septién reconoce que puede existir conflicto de intereses entre las empresas, por lo que su grupo trata de integrar una sociedad donde todos participen de manera equitativa aun siendo marcas diferentes “me siento privilegiado que los socios entienden este proceso que ha sido lento pero va caminando y aun cuando las empresas compitan tienes que ser una persona recta y ética”, ahí radica el secreto para que una empresa se mantenga en el mercado por sus propios méritos, afirma.
Con su visión de empresario ve en la seguridad privada para los próximos 5 años el reto de consolidarse y ser más sólidos en sus bases de rentabilidad aunque la competencia muchas veces se dé al margen de la ley, por lo que continuarán como grupo luchando y promoviendo la unión de empresas responsables a través del Consejo Nacional de Seguridad, de la vinculación con las autoridades regulatorias, promoviendo la creación de una ley más responsable, formal y concientizando al usuario para que se acerque a empresas legales. “Desafortunadamente la inseguridad continuará, cada día se va sofisticando e implica que las empresas de seguridad privada tenemos que hacerlo también en los servicios que proveemos”.
Jorge Septién también recomienda aliarse con empresarios, no ir solo, pues cree firmemente que el talento de diversas personas en otros campos puede fortalecer a los grupos, ya que la unión hace la fuerza.
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